Cuando una mujer joven decide participar activamente en política, no solo rompe con prejuicios históricos, también marca el inicio de un camino transformador que pone en tensión estructuras, lenguajes y prácticas que llevan décadas funcionando con lógicas excluyentes. No se trata de adaptarse a las reglas de siempre, sino de atreverse a escribir otras nuevas, con autenticidad y propósito.
La juventud, lejos de ser una limitación, es un capital político en potencia. Representa el coraje para imaginar escenarios distintos, cuestionar lo establecido y construir una agenda más cercana a los desafíos actuales. Sumado a la perspectiva de género, la participación de mujeres jóvenes ofrece una combinación poderosa: sensibilidad social, mirada crítica y capacidad de movilización. A continuación profundizamos este tema. Comenzamos!
Liderar con propósito comienza con tomar posición
Hacer política no significa repetir slogans vacíos o subir fotos en campaña. Implica asumir una responsabilidad con el presente, comprender las demandas de tu comunidad y tomar posición frente a los problemas reales. Como mujer joven, tu voz no solo es necesaria, es urgente. Aportás experiencias propias, muchas veces invisibilizadas, que pueden traducirse en políticas públicas más justas.
Tomar posición también requiere informarse, estudiar, rodearse de otras mujeres y varones que acompañen tu liderazgo, y construir una narrativa propia. No esperes ser validada para empezar: el momento de actuar es ahora.
El camino no será fácil, pero sí necesario
Quien haya recorrido espacios de militancia o institucionalidad sabe que la política puede ser hostil, sobre todo para las mujeres jóvenes. Subestiman tu edad, cuestionan tu apariencia, minimizan tu opinión. Frente a eso, la respuesta no es callar, sino prepararte mejor. Estar informada, hablar con claridad, construir alianzas y sostener tu coherencia son claves para que tu presencia no solo incomode, también transforme.
En lugar de evitar los desafíos, enfrentarlos con inteligencia política fortalece tu liderazgo. No se trata de tener todas las respuestas, sino de demostrar que estás dispuesta a trabajar, proponer y aprender.
Redes, formación y mentoría: tres pilares para empezar
Para consolidar tu recorrido en política necesitás tres elementos fundamentales:
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Redes de contención y acción: Juntate con otras mujeres que estén transitando caminos similares. Las redes feministas y los espacios juveniles pueden ser un sostén emocional y estratégico.
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Formación continua: Participá de cursos, talleres y debates. Conocé la legislación, los presupuestos, los sistemas electorales y las experiencias exitosas de otras mujeres líderes.
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Referentes y mentoría: Buscar una referente no significa copiar su estilo, sino aprender de su experiencia. Una mentora puede ayudarte a leer mejor los contextos, a evitar errores comunes y a encontrar oportunidades para crecer.
Liderar no es ocupar un cargo, es sostener una agenda
Si tu objetivo es cambiar las cosas, recordá que el liderazgo político no se reduce a tener un cargo. El verdadero liderazgo es la capacidad de incidir, de inspirar, de marcar agenda. Se puede hacer desde un consejo estudiantil, desde una banca, desde una ONG o desde un movimiento social.
El propósito tiene que estar claro: ¿para qué querés hacer política?, ¿a quién querés representar?, ¿qué problemas querés resolver? Las respuestas a estas preguntas son el combustible para que tu paso por la política no sea solo una experiencia, sino una contribución valiosa.
No estás sola
Muchas mujeres antes que vos abrieron caminos, algunas tuvieron que pelear solas, otras dejaron legado. Hoy tenés más herramientas, más acceso a la información y más redes de apoyo que nunca antes. Usá todo eso a tu favor. Tu edad no te resta valor: te da impulso. Tu género no es un obstáculo: es una identidad que enriquece la política.
Convertirte en una mujer joven política no es un sueño lejano. Es una decisión que podés tomar ahora. Y si elegís hacerlo, no tengas miedo de liderar con propósito.
Nos leemos en el próximo artículo. ¡Hasta pronto!
JDM
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