Reflexiona por un momento sobre la diversidad de las experiencias humanas, especialmente aquellas influenciadas por las diferencias en nuestra capacidad de interactuar con el mundo. Imagina no poder acceder a un documento importante simplemente porque el texto es demasiado pequeño, el contraste es insuficiente, o porque no está disponible en un formato que tu tecnología asistiva pueda procesar. Estos obstáculos son enfrentados a diario por personas con discapacidades, quienes se encuentran con barreras no solo en la comprensión sino en el acceso básico a la información legislativa que afecta sus vidas.
Tu papel como redactor de contenidos legislativos es más que crucial en este escenario: tienes el poder de cambiar esta realidad, de transformar la accesibilidad de la información legal desde su raíz. Este artículo es una invitación a caminar juntos hacia un enfoque más empático y consciente de la redacción, uno que considere la amplia gama de necesidades de todos los lectores, incluidas aquellas personas con discapacidades visuales, auditivas, cognitivas o motoras. Te guiaré a través de pautas específicas que facilitarán una mayor comprensión de los textos y asegurarán que cada persona tenga el acceso que merece a la información legal.
Adoptar estas prácticas no es simplemente cumplir con un requisito; es abrazar un compromiso profundo con la inclusión y la igualdad, asegurando que la legislación sea verdaderamente por y para todos. Juntos, podemos construir puentes de entendimiento y acceso que celebren la diversidad de nuestras experiencias y capacidades. ¡Comenzamos!
- Usa lenguaje claro y sencillo: Abstente de utilizar jerga técnica y términos legales complejos sin necesidad. Cuando su uso sea inevitable, asegúrate de proporcionar una definición sencilla o una explicación en términos comprensibles. Esto facilitará la comprensión a personas no familiarizadas con el lenguaje legal específico.
- Estructura de forma lógica: La organización del contenido debe seguir una estructura lógica y coherente. Utiliza títulos y subtítulos claros que actúen como indicadores de lo que el lector encontrará en cada sección. Esto ayuda a las personas a orientarse dentro del documento y a saltar directamente a la información que buscan.
- Emplea oraciones cortas: Las oraciones largas y complejas pueden dificultar la comprensión. Intenta dividirlas en oraciones más cortas y concisas. Esto no solo mejora la legibilidad sino que también facilita la comprensión general del texto.
- Utiliza listas y viñetas: La información compleja se entiende mejor cuando se presenta en forma de listas y viñetas. Esto organiza visualmente los datos, haciéndolos más accesibles y más fáciles de recordar para el lector.
- Ofrece ejemplos: Los ejemplos concretos pueden aclarar conceptos abstractos o complejos. Al proporcionar ejemplos, permites que el lector comprenda mejor cómo se aplica una norma o disposición en situaciones reales.
- Incluye resúmenes: Los resúmenes al principio o al final de secciones extensas ofrecen una vista general de los puntos más importantes. Esto es especialmente útil para lectores que pueden tener dificultades para procesar grandes cantidades de texto.
- Aplica formato para resaltar: El uso estratégico de negritas y cursivas puede ayudar a destacar términos y conceptos clave. Sin embargo, es importante usar estos recursos con moderación para evitar sobrecargar visualmente el documento y dificultar la lectura.
- Contraste adecuado: Un alto contraste entre el texto y el fondo es esencial para personas con baja visión. En documentos digitales y impresos, asegúrate de que haya suficiente contraste para facilitar la lectura.
- Texto alternativo en imágenes: Cuando incluyas imágenes, gráficos o tablas, proporciona un texto alternativo descriptivo. Esto es vital para las personas que utilizan lectores de pantalla, ya que les permite acceder a la información visual en formato textual.
- Compatible con lectores de pantalla: Diseña documentos digitales pensando en su compatibilidad con tecnologías asistivas. Esto implica asegurar que los lectores de pantalla puedan leer y navegar por el documento sin obstáculos.
- Tamaño de fuente legible: Un tamaño de fuente adecuado es crucial para la legibilidad. Para documentos impresos y digitales, elige un tamaño de fuente que sea fácilmente legible para personas con diversas capacidades visuales.
- Evita el lenguaje discriminatorio: Utiliza un lenguaje que sea inclusivo y evite la discriminación. Esto implica ser consciente de cómo el lenguaje puede afectar a diversos grupos y asegurarse de que todos se sientan representados y respetados.
- Proporciona accesos directos: En documentos digitales, incluye enlaces internos y un índice interactivo. Esto facilita la navegación y permite a los lectores encontrar rápidamente la información que buscan.
- Feedback activo: Establece canales para que los lectores puedan proporcionar retroalimentación sobre la accesibilidad de los documentos. Esto no solo te ayudará a mejorar, sino que también demostrará un compromiso genuino con la accesibilidad.
- Actualizaciones periódicas: Comprométete a revisar y actualizar los documentos legislativos de manera regular. Esto asegura que sigan siendo accesibles y reflejen las mejores prácticas en materia de accesibilidad.
Herramientas para redacción accesible
A continuación, te presento diez herramientas útiles que pueden facilitar la tarea de hacer tus documentos más inclusivos. Las mismas te ayudarán a revisar y mejorar la accesibilidad de tus contenidos, desde la legibilidad y la estructura del documento hasta su compatibilidad con tecnologías asistivas, asegurando que tus textos legislativos sean inclusivos y accesibles para todas las personas.
- Microsoft Word: Este procesador de texto tiene incorporadas funciones de revisión de accesibilidad que te ayudan a identificar y solucionar problemas de accesibilidad en tus documentos.
- Adobe Acrobat Pro: Esta herramienta permite crear y editar archivos PDF accesibles. Ofrece funciones para comprobar la accesibilidad de documentos PDF y corregir problemas relacionados.
- AXE Accessibility Checker: Este plugin para navegadores web te permite evaluar páginas web en busca de problemas de accesibilidad, siguiendo los estándares WCAG (Web Content Accessibility Guidelines).
- WAVE Web Accessibility Evaluation Tool: WAVE es una herramienta online gratuita que proporciona una evaluación visual de la accesibilidad de una página web, señalando errores y ofreciendo recomendaciones de mejora.
- NVDA (NonVisual Desktop Access): Un lector de pantalla gratuito y de código abierto que puede ser utilizado para probar la accesibilidad de documentos digitales y sitios web desde la perspectiva de usuarios con discapacidad visual.
- JAWS (Job Access With Speech): Uno de los lectores de pantalla más utilizados por personas con discapacidad visual. Aunque es una herramienta de pago, es muy útil para probar la accesibilidad de documentos y aplicaciones web.
- Hemingway App: Esta aplicación web mejora la legibilidad de tus textos, sugiriendo simplificaciones y alternativas para frases complejas, lo cual es crucial para la accesibilidad cognitiva.
- Grammarly: Además de corregir errores gramaticales y ortográficos, Grammarly puede ayudarte a simplificar tu lenguaje y hacerlo más claro y accesible para todos los lectores.
- Color Oracle: Una herramienta gratuita que simula distintas formas de daltonismo en tiempo real, permitiéndote ajustar los colores de tus documentos y presentaciones para que sean legibles por personas con discapacidad visual.
- A11Y Project Checklist: La lista de verificación del proyecto A11Y proporciona un conjunto de criterios de accesibilidad web fácilmente comprensibles, ayudándote a asegurar que tus contenidos digitales sean accesibles.
No paramos, continuamos
La accesibilidad en la redacción de contenidos legislativos no es simplemente una cuestión de cumplimiento normativo; es un imperativo ético que refleja el compromiso de nuestra sociedad con la inclusión y la equidad. Al adoptar pautas y herramientas que promueven la claridad, la comprensión y el acceso universal, abrimos un camino hacia una democracia más participativa, donde cada voz tiene el potencial de ser escuchada y cada ciudadano tiene el derecho de comprender las leyes que rigen su vida.
Este es un llamado a acción para legisladores, redactores de contenido legislativo y la sociedad en general: comprometámonos con la accesibilidad. Es hora de trascender las barreras que limitan el acceso a la información crucial y trabajar colectivamente para crear documentos legislativos que sean verdaderamente por y para todos. Esto requiere una evaluación continua y un compromiso con la mejora constante, asegurándonos de que nuestras leyes no solo sean justas en su contenido, sino también en la forma en que se comunican.
Legisladores, son ustedes quienes tienen el poder de impulsar cambios significativos a través de políticas y leyes que prioricen la accesibilidad. Redactores, su habilidad para transformar el complejo lenguaje legal en texto claro y accesible es crucial en este proceso. Sociedad, su voz y participación son indispensables para demandar y fomentar estos cambios.
Juntos, podemos construir un futuro donde la accesibilidad sea la norma, no la excepción. Un futuro donde todos puedan entender, participar y contribuir al marco legal que nos rige. La accesibilidad no es solo un derecho; es la base sobre la cual se construye una sociedad justa e inclusiva. Comprometámonos a hacer de la accesibilidad una prioridad en todos los aspectos de nuestra legislación y nuestra comunicación. Porque al final del día, una sociedad que valora y practica la inclusión es una sociedad que se enriquece y fortalece con las contribuciones de todos sus miembros.
JDM
¿Necesitas más informaciones? Comunícate con Julio Daniel Marquez al siguiente email info@juliodanielmarquez.com o haciendo click aqui.
Fuentes de conocimiento: WCAG
Créditos de imagen:Freepik